Elaborado con la leche de cabras recién ordeñadas. Sin ningún proceso de calentamiento de la leche. A la misma temperatura que llega la leche recién ordeñada (31-32 grados) empezamos la elaboración del queso. Añadimos fermentos lácticos y al cabo de una hora añadimos el cuajo. Sobre los 40 minutos cortamos la cuajada hasta conseguir el grano adecuado añadimos sal y batimos durante media hora más. Metemos en moldes y durante el primer día de elaboración damos vuelta al queso cada media hora hasta 5 o 6 veces. Al día siguiente metemos en cámara de maduración y mínimo estarán curándose durante 10 meses hasta salir a la venta. Después lo partimos y lo metemos en tarros de cristal con aceite de oliva virgen extra.
Es un queso con una intensidad media y muy recomendable comerlo con su corteza que es totalmente natural. Un auténtico manjar, en tarros de cristal de aprox 500gr.